Desde hace un tiempo, a Pablo Bascary le sobran motivos para disfrutar de su presente como entrenador. Tras la proeza histórica de llevar a Old Lions a consagrarse campeón del torneo Regional 2023, interrumpiendo más de dos décadas de hegemonía tucumana, el de Natación tiene un nuevo reto: ser el head coach del seleccionado tucumano mayor.
Si bien ya había sido entrenador de los Naranjas en 2022, en aquella ocasión lo había hecho junto a Oscar Prado y Juan Pablo Lagarrigue, mientras que en esta oportunidad la principal voz de mando será la suya.
Este gran desafío se suma al que había asumido en diciembre, cuando fue presentado como entrenador en jefe de Huirapuca. Por ende, Bascary deberá compaginar ambas funciones en un 2024 que promete ser profundamente transformador para el rugby de Tucumán.
En diálogo con LA GACETA, el entrenador dejó en claro cuáles son las expectativas de este nuevo desafío y qué es lo que espera para el desarrollo del rugby de la provincia.
- ¿Qué te genera el hecho de asumir como head coach de los Naranjas, el mayor emblema del rugby tucumano?
Es un honor para mí. En mi época de jugador me moría por estar, por pertenecer. Ponerte la Naranja era el objetivo de todos los jugadores, pero en esa época el nivel era altísimo y todos los jugadores eran cracks. Imagínate, poder ocupar el rol de head coach para mí es una meta alcanzada. Me llega en un buen momento, me estoy preparando desde hace mucho para esto. Sin dudas el desafío y la responsabilidad son muy grandes, pero eso es lo que me gusta.
- ¿Cambia el mérito el hecho de que el seleccionado no tenga una competencia oficial y estable, y sólo jueguen uno que otro amistoso?
Entiendo que los tiempos cambiaron y hoy el seleccionado que yo viví y disfruté no es el mismo que vieron las camadas que tenemos ahora en los clubes. No tiene una competencia oficial, por lo que cada oportunidad de estar ya sea como staff o como jugador, se tiene que disfrutar y aprovechar al máximo. Es el contexto que tiene el seleccionado hoy y por respeto a todos los grandes jugadores y entrenadores que pasaron por la Naranja, los que tengan el honor de representarla en cualquiera de sus formas tienen que dar lo mejor y aportar a la prestigiosa historia del seleccionado.
- ¿Cómo va a ser la metodología de trabajo con la Academia URT y cuál es la relación de esta con el seleccionado?
Seleccionado y Academia son dos caminos distintos con un propósito en común: potenciar a nuestros jugadores. En el caso de la Academia URT, es una etapa dentro de un proyecto que se inició en el 2023, donde el foco se puso en desarrollar y construir entrenadores con las herramientas necesarias para formar jugadores en todas sus áreas. Este proceso continúa con la etapa 2, en la cual se conformó un staff con profesionales en las áreas de salud (nutricionistas, kinesiólogos, médico traumatólogo) que apunta al seguimiento, control y contención de los jugadores que formen parte de la Academia.
- ¿Cuáles son las innovaciones que se podrán ver en el mecanismo de entrenamiento de la Academia?
Hay un equipo de entrenadores para poder trabajar con los jugadores en el campo y desarrollar aspectos específicos de su juego, monitorearlos en todos los partidos que jueguen durante el año realizando carpetas individuales de vídeo para tener análisis de juego con cada uno. Para esta herramienta contaremos con un analista de video dentro del staff, que filmará entrenamientos de la Academia y los partidos, con el único fin de poder dar a nuestros jugadores todas las herramientas posibles para potenciarlos y que puedan volcar todo esto en sus clubes. Nuestro preparador físico tendrá contacto permanente con nuestro equipo de salud y con los PF de todos los clubes para cuidar y potenciar a los jugadores.
También, tenemos un responsable de Logística que manejará todo lo que un jugador necesita para entrenarse de la mejor manera; un equipo de managers que se ocupará de transmitir todos los informes periódicos de control sobre la evolución de los jugadores a los responsables de este proyecto, que en definitiva es la URT.
- ¿Cómo serán las instalaciones y el cronograma de la Academia?
Los jugadores de la Academia contarán con instalaciones acordes a la exigencia y calidad con la que queremos trabajar. Tenemos una agenda de 40 entrenamientos al año (como Academia URT) divididos en uno por semana, los jueves desde las 6 hasta las 7.30. Sabemos que es poco frecuente esta metodología, pero entendemos que es la mejor. A lo mejor cueste al principio pero el jugador y nosotros vamos a disfrutar este proceso de construcción en el 2024 para poder mirar un 2025 con las condiciones necesarias para pretender poner a Tucumán en discusión en el mejor nivel de rugby posible.
¿Qué opinión tenés acerca del profesionalismo que se viene a través de la franquicia que planea armar la URT, considerando la histórica esencia amateur del rugby de acá?
Con respecto al profesionalismo tengo una opinión formada. En mi etapa como jugador pude jugar siete años de manera profesional al rugby en Italia, por lo que no lo veo como algo malo o que destruya a los clubes. Creo que lo que hace bueno o malo algo son las personas, su esencia, sus valores, sus principios. Hoy no tenemos un torneo o una competición donde los entrenadores y jugadores puedan medirse con sus pares de todo el país. Hoy un jugador que quiera ir más allá de su club y necesite medirse y ponerse a prueba a otro nivel tiene que buscar esa alternativa afuera..... Entonces, ¿por qué no poder darles a nuestros jugadores esa posibilidad en casa? Con una competición (como el Súper Rugby Américas) que le permita competir al máximo y después volver a su club para volcar su experiencia y disfrutar con amigos.